Desde el Proyecto Colombia Agroalimentaria Sostenible queríamos identificar conocimientos, saberes y prácticas locales que puedan mejorar la resiliencia en el sector agropecuario, en dos temáticas muy interesantes:

Observación del clima
Conocer todas esas prácticas locales que se han usado de generación en generación para la predicción climática y la proyección de cultivos y otras actividades dependientes del clima. Esto, con el fin de integrar estos saberes con herramientas innovadoras y que permitan hacer frente al cambio climático.

Manejo del riesgo climático
Teniendo en cuenta los efectos negativos que ha traído el cambio climático, queremos explorar cuáles son esas prácticas de adaptación que existen en los territorios para hacer frente a la variabilidad climática extrema y a fenómenos adversos asociados al calentamiento de la tierra.

El desafío buscaba incentivar la integración del conocimiento local sobre el clima con las prácticas y avances que se han implementado desde el Proyecto Colombia Agroalimentaria Sostenible. Esta iniciativa se fundamenta en una visión inclusiva, en la que se reconoce la relevancia de las dimensiones sociales y de género para el desarrollo de soluciones sostenibles. Al sumar experiencias diversas, se fomenta una participación activa y colaborativa que contribuye a generar respuestas efectivas ante el aumento de la temperatura del planeta.

Para promover el intercambio de saberes y resaltar la diversidad de enfoques, el desafío se organizó en dos categorías de participación:

• Categoría A: Saberes locales sobre el clima
  Enfocado en todos los conocimientos que se transmiten de generación en generación y que están basados en la observación del clima y elementos naturales que permiten hacer planeaciones de manejo de cultivo.
• Categoría B: Prácticas de adaptación local
  Esta categoría busca identificar todas herramientas, estrategias de cultivo, manejo de insumos, entre otras actividades que van encaminadas a enfrentar las condiciones que el cambiante clima genera.

En este espacio de diálogo y aprendizaje, los equipos ganadores del Desafío y personas expertas del Proyecto CAS, se reunieron para compartir sus conocimientos locales sobre el clima y métodos prácticos que permiten interpretar y adaptarse a las variaciones de las condiciones ambientales. Reconocer estos saberes no solo pone en valor la capacidad adaptativa de cada territorio, sino que también apunta a conocimientos que podrían no considerarse científicos, pero que constituyen un punto de encuentro sobre temas de vital importancia como la planeación en torno a condiciones climáticas y el uso de insumos que no profundicen el calentamiento global.