Adaptación al Cambio Climático
Reducir la vulnerabilidad de la producción agropecuaria ante las amenazas climáticas para minimizar sus impactos en la competitividad del sector agropecuario colombiano.
Contexto del proyecto
Los efectos actuales y proyectados del cambio climático en los sistemas agrícolas y ganaderos son alarmantes. Las proyecciones climáticas del Instituto Colombiano de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM – sugieren que es probable que 26 de los 32 departamentos colombianos experimenten grandes pérdidas de rendimiento en cultivos básicos asociados con la seguridad alimentaria, como arroz, plátano, caña de azúcar, papas, maíz, ect, debido a cambios climáticos, a menos que se tomen medidas correctivas.
El sector agropecuario es la segunda fuente más importante de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en Colombia, contribuyendo con el 30% de las emisiones totales. En este sentido, es necesario mejorar las prácticas tanto en la producción ganadera como agrícola para reducir las emisiones de GEI. En el caso del arroz, no existe información sobre los niveles de emisión asociados a las diferentes tecnologías de cultivo, y no se han identificado y cuantificado tecnologías bajas en carbono. No existe un plan o estrategia de mitigación para este cultivo a nivel agregado, a pesar de ser uno de los cultivos más emisores. Para otros cultivos, no hay certeza sobre las tecnologías bajas en carbono que se pueden escalar a la región. En el caso de la ganadería, se debe cubrir una gran área y numerosas regiones y sistemas ganaderos, lo que dificulta la ampliación de escala de este enfoque tecnológico.
Actualmente, el país carece de servicios apropiados de asesoramiento agroclimático y de un sistema de extensión e investigación agrícola que pueda proporcionar a los productores información específica sobre cómo responder a la variabilidad climática y el cambio climático. Además, el desarrollo de tecnología agrícola en Colombia se ha basado en el modelo lineal de arriba hacia abajo dirigido en gran medida a aumentar el rendimiento en condiciones climáticas favorables, por lo que los productores tienen pocas opciones tecnológicas para enfrentar los desafíos de condiciones climáticas más variables y, a menudo, adversas. Además, solo existe una capacidad institucional limitada para desarrollar tecnología diseñada específicamente para condiciones climáticas adversas actuales y futuras, lo que enfatiza la necesidad de desarrollar capacidad institucional no solo para desarrollar tecnología agrícola resiliente sino también para garantizar que los agricultores tengan acceso y confianza en nuevas y robustas técnicas de cultivo. Dentro de este contexto, Colombia no ha abrazado el movimiento ampliamente aceptado hacia los sistemas de innovación y continúa siguiendo el patrón anticuado de investigación seguido de validación y luego extensión.
La mayoría de los sistemas productivos no tienen la capacidad para desarrollar las herramientas e instrumentos que se desarrollarán con el proyecto, pero tienen la capacidad para implementarlos y continuar con el trabajo después de su desarrollo. En algunos casos, los gremios tienen la capacidad técnica para lograr algunos de los productos, pero no todos, y los pocos que pueden hacerlo, no lo hacen por restricciones presupuestarias.
¿Por qué hacerlo?
Para responder a los impactos negativos de la variabilidad climática y el cambio climático en el sector agropecuario colombiano y contribuir al cumplimiento de las metas y objetivos nacionales en la promoción del desarrollo agropecuario bajo en emisiones y resiliente al clima, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural – MADR -, con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, la Alianza Bioversity – CIAT, AGROSAVIA, los gremios que trabajan con ganadería y cultivos de arroz, maíz, papa, panela, caña de azúcar, café, banano y plátano, priorizaron la formulación del Proyecto, que cubre y refleja adecuadamente las necesidades y requerimientos en términos de tecnología, conocimiento e información para los sistemas productivos priorizados.
Dada la magnitud y el alcance de los impactos del cambio climático, se necesitan acciones que pongan variedades climáticamente inteligentes, tecnologías agrícolas, prácticas y servicios de información en manos de los agricultores para que estén mejor preparados para responder a los cambios existentes y nuevos relacionados con el clima. Estas tecnologías ayudarán a los agricultores a hacer frente a la variabilidad climática y los cambios extremos.
¿Cuál es la meta?
Reducir la vulnerabilidad de la producción agropecuaria ante las amenazas climáticas para minimizar sus impactos en la competitividad del sector agropecuario colombiano y contar con una adecuada y estable disponibilidad de alimentos de calidad mediante el fortalecimiento de la gestión del riesgo climático, al mismo tiempo que se reducen los efectos de los gases de efecto invernadero y las emisiones de gases de la producción agrícola.
El proyecto busca cambiar el paradigma actual de producción agrícola de uso intensivo de insumos y de poca adaptación de tecnologías, para reducir la vulnerabilidad de los cultivos ante sequías, inundaciones y otros estresores climáticos.
¿Cuál es su alcance?
Se estima que el Proyecto beneficiará directamente a más de 619,691 personas, 194,871 productores rurales y sus familias de manera directa y 347,996 productores de manera indirecta. El Proyecto tiene alcance nacional en sistemas agropecuarios (arroz, maíz, papa, caña de azúcar, caña panelera, ganadería, café, banano y plátano).
Los beneficiarios directos equivalen al 1,21% de la población total (7,2% del total de productores agropecuarios en Colombia).
Los beneficiarios indirectos representan el 0,68% de la población total (4,1% del total de productores agropecuarios).
Se estima que el Proyecto beneficiará directamente a más de 619,691 personas, 194,871 productores rurales y sus familias de manera directa y 347,996 productores de manera indirecta.
Se espera incrementar la resiliencia climática del sistema agropecuario en un total de 967,997 hectáreas, distribuidas en 22 departamentos (69% de los departamentos del país) y 219 municipios (20% del total de municipios)
Las emisiones totales que el proyecto espera reducir a lo largo de su vida son de 9.152.034 tCO2e.
¿Qué se espera lograr con el proyecto?
SI los agricultores del sector agrícola de Colombia adoptan prácticas resilientes al clima y bajas en carbono, entonces podrán mejorar su bienestar al tiempo que aumentan su resiliencia y adaptabilidad a las amenazas climáticas y reducen las emisiones de GEI del sector agrícola, porque los sistemas agrícolas con la mejora de la competitividad podrá proporcionar una disponibilidad suficiente y estable de alimentos de calidad, mediante el fortalecimiento de la gestión del riesgo climático al tiempo que se amplía la gestión sostenible de las tierras de cultivo y los recursos naturales.
Para alcanzar la meta general del proyecto, hay cuatro resultados esperados del proyecto:
Las cadenas de valor productivas agrícolas objetivo tienen una mayor capacidad de adaptación fortalecida y una menor exposición a los riesgos climáticos.
Mayor generación y uso de información climática en la toma de decisiones
Mejora del bienestar de las familias productoras y sostenibilidad socioambiental de la agricultura colombiana
Mejora de la gestión de la tierra en áreas agrícolas que contribuye a la reducción de emisiones de GEI
¿Cómo se financia?
El proyecto se financia con una combinación de recursos financieros de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), el Gobierno de Colombia, instituciones de investigación agropecuaria (Alianza Bioversity – CIAT, CIMMYT y CIPAV), y las asociaciones de productores agropecuarios de Colombia, y recursos, tanto préstamos como fondos concesionales (subvenciones) del Fondo Verde del Clima.
Un proyecto de todos:
El proyecto cuenta con 18 socios estratégicos para la ejecución del proyecto, de los cuales hay diez (10) gremios, siete (7) instituciones de investigación, en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR). Para la ejecución del Proyecto, la Alianza Bioversity – CIAT trabajará en coordinación con los siguientes 10 gremios: Fedearroz (arroz), Fenalce (maíz), Fedegan (ganadería), Fedepanela (caña panela), Fedepapa (papa), Federación Nacional de Cafeteros (café), Asocaña (caña de azúcar), Augura, Asbama y Asohofrucol (musáceas). Adicionalmente, existen (7) instituciones de investigación como parte de los socios implementadores estratégicos: La Alianza de Bioversity y el CIAT, la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el Centro de Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (CIPAV) de Colombia, el Centro Nacional de Investigaciones de Café – Cenicafé, El Centro de Investigaciones del Banano, CENIBANANO y el Centro de Investigación de la caña de azúcar de Colombia – Cenicaña. Estos socios estratégicos tendrán un papel en la implementación de las actividades del proyecto y, por lo tanto, se les asignará un presupuesto que estará sujeto a productos y entregables. La importancia de estos socios radica en que son las instituciones que serán responsables de la continuidad y sostenibilidad de las acciones del proyecto una vez finalizado el mismo.